Sierra Cebollera es una de mis
zonas favoritas de La Rioja,
y los hoyos, lugares emblemáticos para mí. Quería compartirlos con mis amigos y
decidí organizar una ruta a Hoyo Mayor.
Hoy se incorpora Fernando, gran
conocedor de la montaña riojana y gran ciclista, y Marco, ciclista lusitano de
paso por La Rioja.
Comenzamos remontando el
sorprendente Barranco de Las Rameras, rodando sin prisa por la pista admirando
el colorido del hayedo.
La pendiente poco a poco va aumentando
hasta que
desaparece ante el asombro de los que iban por delante. Sus sospechas se ven
confirmadas cuando les digo que el camino continúa por una senda cerrada que, en fuerte
pendiente, se interna en el hayedo.
La pendiente es elevada y el
firme muy irregular, lleno de piedras, pero está seco y agarra bastante bien, así que intentamos subir montados el mayor tiempo posible.
Foto de Sergio |
Lo que no impide que, tras rodar
unos cuantos metros a pleno rendimiento, todos tengamos que echar pie a tierra
y continuar con la bici al hombro para cruzar un canchal.
Tras otro tramo en el que podemos
pedalear
llega el último repecho a pata hasta alcanzar la Pista de los Sillares.
Cuando les digo que ni a
izquierda ni a derecha, que hay que continuar por la senda que nace justo
enfrente no puedo evitar una sonrisa ante las caras de mis amigos. Esto es
enduro, chicos!
Comenzamos a rodar por esta dura
senda que sigue ganando altitud.
Y al cabo de un rato a la sonrisa le sigue la
decepción y la rabia: al igual que en Junio del año pasado, las labores de saca
de leña han continuado con el consiguiente destrozo: este tramo de senda
está literalmente barrido.
A esto hay que añadir la cantidad de árboles
abatidos por las tormentas de este invierno, árboles partidos por la mitad como
palillos. No quiero ni imaginarme cómo será vivir una tormenta como ésas en
pleno bosque.
Afortunadamente, tras unos 800 metros la senda reaparece
intacta, aunque con muchas ramas, algunos árboles cruzados y muchos más caídos a ambos lados.
Y llegamos a las campas de
Chichirri, desde donde podemos intuir las cumbres de Cebollera hacia donde nos
dirigimos.
Continuamos hasta el Alto del
Achicarre e iniciamos el descenso hacia la ermita de Lomos de Orio. La
naturaleza reclama lo suyo y poco a poco va borrando las huellas del destrozo
provocado por las máquinas el año pasado. Alcanzamos la senda y descendemos
rápidamente hasta la ermita.
Después del gran esfuerzo todos agradecemos este
tramo de divertida bajada.
Reponemos fuerzas en la ermita y
continuamos subiendo por la pista.
El ascenso es cómodo y poco a poco vamos ganando altura,
y al poco rato ya podemos ver a lo lejos nuestro objetivo.
Pero nuevamente les
tenía preparada una sorpresa. Nuevamente sonrío ante sus caras: Es por aquí?
La senda que sube a Hoyo Mayor
tiene un inicio de escasa o nula ciclabilidad por la fuerte pendiente y por un
firme plagado de piedras. A lo que hay que añadir la presencia de numerosos
árboles abatidos por las tormentas invernales.
Mientras ascendemos caminando
apartamos del camino cuantos árboles podemos.
Al poco rato llegamos a una zona
donde la pendiente se suaviza algo y el firme es de hierba y podemos continuar pedaleando.
Al poco rato salimos del pinar y subimos por unas praderas con fuerte pendiente
y llegamos a las estribaciones de
Hoyo Mayor, donde el pasiaje es más alpino,
y podemos ver cara a cara al pico Cebollera vigilando desde las alturas.
Tras un último esfuerzo
llegamos hasta Hoyo Mayor, donde descansamos y comemos algo mientras disfrutamos de las hermosas vistas de este antiguo circo glaciar, en un día perfecto para el disfrute de la montaña.
llegamos hasta Hoyo Mayor, donde descansamos y comemos algo mientras disfrutamos de las hermosas vistas de este antiguo circo glaciar, en un día perfecto para el disfrute de la montaña.
Como en toda buena ruta, lo mejor
estaba al final. Así que nos ponemos las protecciones y comenzamos a bajar por
donde habíamos subido hasta volver a la pista.
Unos pocos cientos de metros de
relax antes de acometer el descenso por la senda que discurre paralela al
arroyo Puente Ra. Una senda muy técnica balizada por mojones de piedras
y plagada
de piedras que obligan a estar muy atento a la trazada.
La senda se interna en el hayedo,
Foto de Sergio |
donde se alternan tramos con escalones
y con otros algo más rápidos.
Cruzamos el arroyo y la senda se
convierte en pista, pero les aviso que no corran demasiado por la casi
segura presencia de caminantes y para que no se salten los lugares desde donde
se ven las cascadas.
Foto de Sergio |
Afortunadamente me hacen caso y
podemos hacernos unas bonitas fotos
posando "casualmente" en las cascadas
y no asustar a los caminantes.
Una última foto junto a la cascada grande y reemprendemos la bajada.
Una caída muy aparatosa se salda afortunadamente
con alguna que otra magulladura y un pinchazo, y seguimos sin mayores contratiempos.
Otra completa ruta con subidas
exigentes, bonitos parajes y bajadas técnicas, y su merecida cervecita para comentar la
ruta. Excelente día con amigos!!
creo que te has dejado de poner alguna foto de la ermita de lomos de orio
ResponderEliminarQuería poner una pero no tenía ninguna. Habrá que volver y subsanar el error.
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